Me encanta la vida tranquila de mi calle pero me gustaría vivir en una de esas grandes ciudades de rascacielos aunque solo sea por experimentar esa adrenalina día a día. Me pasa lo mismo con los momentos... adoro las tardes románticas pero a veces yo también necesito un día de locura, un día de no acordase de nada y de que si me acuerdo solo quiera volver a repetir.
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