Dame un bolígrafo y un papel y te enseñaré a soñar. Antes de que aprendas a soñar debes cerrar los ojos y imaginar un mundo nuevo, solo para ti y para mi..

domingo, 25 de marzo de 2012

Tevuic.


Adiós. Te lo he dicho ya muchas veces durante todo este tiempo, pero en el fondo los dos sabíamos que se escondía en todos ellos un hasta luego, un 'a ver quien puede más', 'a ver quien gana ahora'...Pero esta vez es diferente, esta vez me voy, y no me volverás a ver. Te dejo tranquilo, no te molestaré más, sigue con tu vida que yo intentaré seguir con la mía sin ti. Y si alguna vez te falto, si algún día vas por la calle, estás tumbado en el sofá, de fiesta con tus amigos...y te das cuenta, sientes muy muy dentro que me necesitas, corre, súbete a un tren y ven a buscarme. Arriésgate a que te rechace, arriésgate porque los dos sabemos que por mucho que pase el tiempo, siempre seguiré teniendo las mismas ganas de besarte.

Que lo feo se vuelve bonito si estoy a tu lado. Que las heridas no duelen, ni el frío me hace temblar. Que he perdido el miedo, y que las sonrisas son automáticas cuando pasas por mi mente, que no se que pensar, ni tampoco que estarás pensando tú, pero que lo siento, aquí dentro, en el pecho. Que te elegiría entre todas las personas del mundo, y que me gustan tus defectos, que sin ellos no serías quien eres, y que te... que me gustas tal como eres, con todo lo que conllevas.

gràcies


Salir de este mundo, y hacerlo contigo. Eres el único con el que me escaparía para no escuchar los gritos de mi padre, ni los de mi madre. Con el que escaparía de esta estúpida y agobiante rutina, de las broncas, de los malos rollos, de seguir escuchando día tras día todas esas palabras que no quiero escuchar. Eres el único que podría entender hasta que punto todo esto llega a ser una mierda, el único que pondría orden en este desorden. Sólo tú estás tan acabado como yo, y sólo contigo puedo hablar de lo verdaderamente puta que es la vida, porque sólo contigo me parece más bonita, mucho mejor, más divertida.

Escucha, será sólo un momento, y después tú ya decides que hacer. Quiero que sepas, que no espero nada, no espero que te la juegues por mi, ni que quieras formar parte de esta locura conmigo, sólo quiero sincerarme de una vez por todas, quizás sea porque dentro de un mes hará un año que te vi por primera vez, porque he escuchado una canción que me ha recordado a ti, o...simplemente porque me ha dado el venazo.
En fin, a lo que iba, que me pierdo...Que te quiero, mucho además, y que sinceramente, mi vida no seria mi vida si tú no formases parte de ella. Que me he acostumbrado a ti, a hablar contigo todos los días, a la sonrisa que provocas en mi rostro, y a cada una de nuestras locuras. Que cuando te veo se me acelera el corazón, pero que una vez me miras...entonces me siento tranquila, y no me importaría quedarme así toda la vida, porque nunca me han mirado como tú lo haces, jamás. Que fue desde el primer día en que te vi, que sentí algo pero que no lo pude reconocer, y que ahora sé que lo seguiré sintiendo el resto de mi vida, por mucho que bese otros labios, o cante otras canciones. Y hablando de besos, sólo con los tuyos he tocado el cielo, que sí, que yo también paso de estas típicas chorradas de moñas empedernidos, pero que es verdad, que podría besarte el resto de mi vida. Que joder, que hay palabras que sólo puedo pronunciar contigo, que nunca tuve esas conversaciones con nadie antes, y que me sale tan natural...que me da miedo, no te lo voy a negar, todo esto me da miedo, demasiado, pero ya me da igual, ya paso, porque he aprendido con el tiempo que la vida es hoy, ni mañana ni ayer, y que como dicen por ahí, si encuentras a alguien demasiado bueno para ti, no lo dejes escapar. Así que aquí estoy, plantada en tu casa esperando a que me cierres la puta boca con un beso, y intentando decirte que nunca encontraré a nadie tan especial como tú, que pasaran los meses, los años, las canciones...y tú seguirás siendo tú, y toda esta mierda seguirá existiendo entre nosotros, así que dime, quieres venir a suicidarte conmigo?

Puedes contar conmigo.


Siempre, siempre te llevaré conmigo. Por mucho que nos llueva o por mucho que nuestros nombres ya no rimen como una vez lo hicieron. Te quiero, te quiero mucho y de verdad, y déjame decirte, que cuando eso sucede, es para toda la vida. Si te quiero hoy, te voy a querer mañana, pasado y el día en el que muera, otra cosa diferente es que lo supere, y que entienda que por mucho que duela, esta historia que no si algún día llego a empezar, ha terminado. Que ya no volverás a mirarme jamás, y que ya no tendremos una canción para cada momento, para cada estación. Que lo nuestro, si es que algún día llego a pertenecernos, ha dejado de existir. Y también, que sepas, que por muchos labios que bese, esta tonta de mirada perdida con la que te encontraste aquella tarde de diciembre por casualidad, siempre querrá que sean tus labios los que le muerdan el alma.

Ójala.


Quiero que sepas que aunque el tiempo esté pasando y esto se esté yendo cada vez más a la mierda, aún recuerdo la primera mirada que cruce contigo, la primera mirada, y también el primer beso. Cada palabra que susurraste en mis oídos, el roce de tus manos con las mías, tu forma de tocarme...todo sigue intacto en mi memoria como el primer día. Aunque la luna siga saliendo cada noche y volviéndose a esconder cada madrugada, no puedo dejar de quererte, ni de recordarte en las canciones. En todas y cada una de las canciones que sin saberlo hablan de nosotros, y de todo lo que tuvimos, o lo que no llegamos a tener. Te sigo queriendo a pesar de el distanciamiento, de las malas palabras, de las lágrimas, del dolor, de todas las putas veces que maldigo estar así contigo, siempre, y a pesar de todo, podrás contar conmigo, de verdad.
Y ojalá estuvieses aquí mirándome para poder creerme, ya no a mi, ni a mis palabras, si no a los gestos, las miradas, y la cara de tonta que se me pone cuando te tengo a menos de 2 cm de mi piel.

Habrá siempre un poco de tus ojos en mi mirada, siempre un poco de tus manos en mi piel. Aunque no lo quiera, mis besos siempre sabrán a tu boca, en mis oídos siempre quedará tu voz. Podremos dejar de vernos, podremos dejar de hablar...pero nunca podremos dejar de ser nosotros. Nunca dejaré de sentirte, ni de buscarte en las canciones. Serás ese hombro en el que querré llorar, y me tragaré mis penas en silencio, porque tú no estarás para entenderlas, pero tú siempre serás tú, y en mi muñeca siempre quedará tu pulsera.

Adiós.


Seguirás aquí. Seguirás aquí como siguen los achuchones que me da mi abuela cuando me ve, o como sus besos de despedida. Seguirás como siguen los recuerdos de todas las veces que me rasqué las rodillas de pequeña, o las veces que me perdí por no querer encontrarme, ni encontrarte a ti tampoco...Seguirás como sigue aquella noche de lluvia grabada en mis entrañas, como aquella tarde que deseé largarme de casa, como el instante de antes de conocerte. Seguirás, no dudes que seguirás. Como todas las veces que he deseado tenerte en frente y abrazarte, como los sueños escondidos que aún no he encontrado, como cada palabra, cada gesto, y cada mirada que me dedicaste. Seguirás tú, tú con tu indiferencia, con tus canciones, tus palabras y seguirán también mis ganas, mis ganas de verte, de poder quererte, de estar contigo...hoy y siempre, siempre que tú quieras.

Someday


Quizá algún día nos encontramos, y me vuelves a decir eso de mejor bailamos, quizá vuelves, me coges de la mano y me llevas al rincón más oscuro de toda la ciudad. Y entonces probablemente dejemos a un lado los miedos, las palabras, y escuchemos de una vez al corazón, que nos hace falta urgentemente. Quizá algún día nos encontramos y tenemos que echarle huevos a esto de una vez por todas, quizá ese día esté llegando, y quizá no sea una casualidad, quizá sea yo la que vaya a buscarte y te diga a la cara que eres mi persona favorita en el mundo. O puede que nos dejemos mutuamente, y ese día tarde mucho en llegar, y que nos llueva, que nos llueva a mares antes de que nos volvamos a encontrar. Pero sea como sea, y pase lo que pase, tú siempre seguirás siendo tú, y yo siempre seguiré siendo yo, y sabes que eso es algo que no podremos evitar...

Que sin ti yo no valgo..


¿Sabes? No quiero despertarme un día cualquiera y darme cuenta de que no estoy viviendo la vida que en realidad quiero. No quiero intentar encontrarte en su mirada, no quiero. No quiero seguir negando lo evidente, no quiero seguir engañándome, y tú tampoco deberías seguir haciéndolo. Has cambiado mi vida, y sé que no querré a nadie como te quiero a ti. Lo sé, lo sé porque lo siento, y porque jamás lo he dudado. Porque cuando estoy contigo tengo la sensación de que todo lo que he hecho en la vida ha sido única y exclusivamente para llegar a estar en ese justo instante a tu lado. No sé ni siquiera como expresarlo, pero es que lo has cambiado todo. Y me niego a negarlo, a ser una de esas personas que cuando se hacen viejas se arrepienten de no haber pronunciado un te quiero a tiempo, uno de esos verdaderamente importantes, de los que marcan, de los que determinan el curso de tu vida.

Ya no estas..


Y entre tanta miseria me he dado cuenta de que la vida sólo tiene significado cuando encuentras a esa persona que consigue dárselo, y para mi esa persona eres tú, y eso es algo que no se puede evitar. Es como los que se tintan el pelo porque el suyo no les gusta, o porque ha dejado de brillar, en el fondo...en el fondo el color de cabello con el que naces, va a ser el mismo durante toda tu vida, por muchas capas de tinte que le eches encima...Lo mismo pasa contigo, eres quien eres, y nunca podrás dejar de serlo, por mucho que yo intente "reemplazarte", en el fondo sé que sólo me estaré engañando y que la única persona con la que hubiese querido pasar el resto de mi vida, eres (y serás siempre) tú.

Cuando quieras.


Hablo de que me muerdas todas las noches que te de la gana, hablo de conversaciones y canciones, eso sí, sólo contigo. Hablo de sacar a pasear nuestros miedos para que, con un poco de suerte, se pierdan y no vuelvan jamás. Hablo de que para siempre es mucho tiempo, y una noche es poco rato. Hablo de ir a suicidarnos juntos, hablo de explotar. De juntar tus manos con las mías y temblar, de hacer el amor y no la guerra. Hablo de besarnos por todas las esquinas de esta ciudad. Hablo de coger ese tren que por miedo nunca hemos cogido, de dejar salir esto que tenemos dentro. Hablo de escaparnos , de que me lleves en tu moto, de que no volvamos nunca. Hablo de vivir, y hablo de hacerlo contigo.

theone.


Por lo cortos que se me han hecho estos 365 días a tu lado, por estar sin estarlo. Por ser la razón, el porqué. Por ser tan parecido y tan distinto al mismo tiempo, por el tiempo que nos queda. Por las canciones que nos van a ir componiendo, y por la cantidad de veces que voy a volver a besarte. Por lo fácil que es todo cuando estás conmigo, y por lo feliz que me haces. Por tus muecas, tus hoyuelos y esa mirada que me vuelve loca. Por morirme de placer cuando me tocas. Por ti, por mi, por un nosotros y porque en caso de que se acabe el mundo, quiero que se acabe contigo.

Cuando comprendes que jamás volverás a sentir nada como esto por otra persona que no sea él. Cuando de repente se convierte en el sentido de tu vida, y sabes que sin él no existirías, que aunque suene cursi y pegaloso, harías cualquier cosa por él, por que tuviese una vida, aunque no fuese contigo. Llega un momento en el que te levantas por la mañana y te preguntas que cojones estás haciendo perdiendo el tiempo de esta manera. Ve con él! Díselo, demuéstrale que lo quieres, porque lo quieres, y más que a nadie, y si no te arriesgas por lo único que ha llegado a importarte de verdad durante todo este tiempo, por que coño lo vas a hacer? Es él, y es ahora. Hay un Adán para cada Eva en este mundo aunque no lo parezca, y él es el tuyo, y no te lo está diciendo la conciencia, te lo está diciendo el corazón. Deja de hacer el imbécil, tú también eres su Eva, y lo sabes.

Nunca me sentí realmente preparada para este momento, ni para ninguno que tuviese que ver contigo. Pero supongo que en este caso menos aún, una nunca ve al final acercarse, llega de repente, y no se puede remediar. No estaba preparada para que pasases página, y mucho menos para hacerlo yo. No estaba preparada para esa tristeza en tus ojos, ni para tus amargas palabras, nunca creí poder verte así. Llevo mucho tiempo negándome a esto, a ti, a mi, y a este nosotros que viene y va con el viento, pero hace ya un tiempo lo comprendí, eres tú, y eso no lo puede cambiar nadie. Era consciente de que llegaría un momento en el que tendríamos que poner las cartas sobre la mesa, todas y cada una de ellas, pero nunca lo esperé, y ahora está aquí, y ahora es presente, y sé que tanto tú como yo estamos descompuestos, se nos ha ido todo de las manos. Y lo más curioso de todo, es que sé que podemos arreglarlo. Todo pasa por algo, y tú y yo no nos conocimos por casualidad.

Todo lo que viene va, a excepción de ti.


Te dí una vida y tú sólo viste muerte. Nunca me creíste cuando te dije que nunca podría hacerte daño. Te pudo mi sonrisa, y la forma que tengo de escucharte los pensamientos. Me has querido, me quieres, y yo sé que me querrás, y eso te superó, no fuiste lo suficientemente valiente como para pasar tu vida conmigo. No lo fuiste, no lo eres, pero si espero que lo seas. Te seguiré esperando en cada copa, y en cada boca que bese pensando en ti. Seguiré aquí, y seguiré dando mi vida para que tú vivas la tuya.

sábado, 17 de marzo de 2012


Haz lo que quieras. Bésala todos los días al salir de clase. Mézclate con otra gente. Prueba el sabor de otros labios, y el chirriar de otras camas. Miéntete a ti mismo. Deja que el tiempo pase si es eso lo que quieres. Vive una mentira, o tu verdad camuflada. Vive, experimenta. Crece, llora mucho y por muchas razones. Ten con ella lo que desearías tener conmigo, quiérela, o inténtalo por lo menos. Pero no me olvides nunca. No intentes tratarla como me tratabas a mi, porque ambos sabemos que eso es imposible. Recuerda nuestras conversaciones, y el brillo de mis ojos. Recuerda cada paso que di por ti, y recuérdalo con orgullo. Recuérdanos, haz el favor. Vive como y con quien te de la gana, pero no intentes olvidar lo inolvidable, no olvides nunca la persona que fuiste conmigo.
Aún puedes continuar siéndola si tu quieres.

Noches. Noches en las que me arrepiento por no haberte dicho todo lo que aún me callo. Noches de dolor. Noches en las que tú ya no eres mi estrella. Noches en las que te odio por no estar conmigo, por quererme con la mirada y negarte con las palabras. Noches en las que ya no hablo contigo, y me faltas. Noches en las que no puedo dormir, porque sé que al día siguiente al despertarme no estarás. Noches, siempre noches. Noches en las que me permito pensarte después de los largos días. Noches en las que me dejo, sentirte, porque sé que en las noches no puedes engañarme, ni tú a mi, ni yo a mi misma. Noches, noches tuyas, y mías. Noches en las que daría todo por tenerte a mi lado. Noches, me quedan demasiadas, demasiadas sin ti.

El amor no siempre era suficiente..



De nuevo de noche, y con ella tus lagrimas, digo tuyas porque ya hace mucho tiempo que todo lo que soy te pertenece, a ti y a tus andares, y a la forma en que tenias de mirarme. No puedo, no puedo ni siquiera pensarlo, me duele, me dueles. Ya no me volverás a mirar. Nos hemos dicho tantas veces hasta luego que no nos dimos cuenta cuando el adiós llamó a la puerta. Pero ya ha llamado, ya hace tiempo que llamó, ya hace tiempo que no somos, en plural. Nos hemos vuelto singulares, y tristes, porque sé que tú también lo estás. Se que tú también me echas de menos. El Amor no es siempre suficiente.

domingo, 4 de marzo de 2012


Desprenderme de todo lo que me une a ti, borrar tus fotos y quemar tus cartas sabiendo que seré capaz de reprimir las lágrimas que por una vez no se apoderarán de mi calma, me pregunto cuantas veces me habré planteado ese plan, hace tiempo que perdí la cuenta, como perdí la cuenta de los intentos fallidos. Hago el intento de esbozar una sonrisa sin éxito, ya ni salen ni siquiera forzadas, siento que frío se apodera de mi cuerpo mientras mi cabeza no hace otra cosa que recordar tu nombre una y otra vez. Me cuento a mi misma una y otra vez la misma historia, trato de pensar que ya está, que se acabo que tú te irás del todo, pero luego algo dentro de mi me dice que tan pronto como te sientas solo volverás a mí y lo peor de todo es que yo caeré como siempre, y eso tú lo sabes mejor que nadie. Me he quedado sin secretos para ti, no tengo dobles fondos aunque a veces no me vendría mal tenerlos. Conoces mi punto débil, mi única debilidad ¿Cómo no ibas a conocerla? Si tu eres el único protagonista.

Nunca he tenido suerte en el amor, ni siquiera nada que se le pareciera. Era adicta a ilusionarme con gente que me acabaría fallando y después de un tiempo volver a confiar en otra. Muchas veces intente defenderme, intente evitar los daños pero por más barreras que le puse al corazón se acaban derrumbando. La culpa es mía lo admito, es toda mía por creerme todo, por confiar en gente, por ser como soy, pero supongo que a todos nos gusta que alguna vez alguien vea en ti, lo que tú no eres capaz de ver por tu enorme falta de autoestima, a veces nos gusta creer que un nuevo mundo puede ser posible, pero entonces chocas contra un gran muro al que la gente llama realidad.

Suena aquella vieja canción, aquella que siempre me había recordado a nosotros, aquella que primero me hacía sonreír, luego llorar y ahora tan solo me produce nostalgia. Hace mucho tiempo que no era capaz de escucharla, quizás me daba miedo darme cuenta de que todavía me dolía y prefería ahorrarme el mal trago o quizás es que estaba cumpliendo aquello de pasar página. El caso es que tu imagen vuelve a mi mente. Cierro los ojos, pero aun puedo verte susurrándome la letra de la canción al oído, te siento a mi lado incluso tu olor impregna mi habitación, estas tan cerca ahora mismo, tan cerca y tan lejos a la vez. Abro los ojos, tu ya no estás, el recuerdo se ha desvanecido, es entonces cuando me doy cuenta de que no hay nunca un porqué para un recuerdo; llega de repente así, sin pedir permiso. Y nunca sabes cuándo se marchará. Lo único que sabes es que lamentablemente volverá. pero con el tiempo te darás cuenta de todavía te quedan muchas aventuras que vivir, y muchos nuevos recuerdos que recordar, junto a otras personas que llenarán tus días nuevamente.

Se asoma a la ventana, sigue siendo la misma chica de ayer, pero está cansada de serlo, piensa que es hora de cambiar, pero no se ve capaz. Sabe que se está equivocando pero no encuentra ninguna solución, haga lo que haga está perdida. Cerró los ojos con fuerza y dejo volar su imaginación. Se preguntaba cómo sería su vida si fuera una película, si ella fuese esa Julieta enamorada hasta las trancas de un joven apuesto que le prometerá amor eterno, pero ni siquiera el contaba con que un día se cansaría de su amada Julieta, y entonces él, tras un impulso se irá, se irá para siempre sin darla una explicación, la abandonaría a su suerte, en una vieja autopista, entonces solo le quedaría Paris, que iría a buscarla, pero él jamás le haría sentir viva, el jamás sería ese Romeo por el que vale la pena morir. Entonces volvió a la realidad, sabiendo que ni siquiera la película de su vida hubiera tenido éxito.

La lucha por ser feliz, quedo en un segundo lado, y comenzó la lucha por sobrevivir, y no te gusta, pero no te queda otra. Todo se llena de sonrisas forzadas, de un brillo de ojos que se va apagando sin que nadie lo pueda remediar y en su lugar deja unas ojeras que ni el maquillaje puede disimular. Lagrimas a escondidas junto a sueños rotos a la hora de dormir. Miedo de no estar a la altura, de no ser capaz de lograr tus metas.Demasiado tiempo, demasiados recuerdos, demasiado lejos, intentas acercar las distancias, pero no puedes hacer otra cosa que agrandarlas y cada día que pasa el cansancio te va ganando la partida.

Llego el momento, en el que me canse de fingir que todo va bien, ha llegado el día en el que necesitarte ha sido lo único que sabía hacer bien. El día en que todos los putos recuerdos se agolpan en mi mente, a pesar de que lo intento no consigo ser capaz de sonreír recordando lo felices que fuimos un día. Y es que aun me cuesta tanto pensar que jamás volveremos a ser los que un día fuimos, que jamás volveré a escuchar cómo suena un te quiero, que nunca volveré a ser la razón por las que sonríes. Y te aseguro de que no te haces una idea, de la falta que me haces, la falta que me hace hablar contigo, la falta que me hace saber que te tengo ahí, para todo. Pero todo esto no sirve de nada, porque haga lo que haga, sienta lo que sienta, tú ya no vas a volver, ya no.

Trazando planes para querernos..


Y ahí estábamos tú y yo, trazando un plan para querernos toda la vida, apostando por un futuro, un futuro en el que solo estuviéramos nosotros. Ideando como sería despertarnos abrazados cada mañana, por unos desayunos interrumpidos por besos, por muchos besos, por esas tardes lluviosas que se solucionarían con una película y al sofá, por esas noches en los que nos comeríamos. Antes de irnos a dormir planificaríamos mil historias para el día siguiente que jamás llegaríamos a cumplir. Tú me prometías un para siempre, yo te llevaría al cielo. Tú disfrutarías de mi locura, yo me enamoraría de tus vicios. Seríamos unos enamorados más, pero unos enamorados con suerte. Pero sabíamos que no todo nos iría bien, que algún día habría problemas y por eso acordamos guerras, guerras de cosquillas donde ambos acabábamos ganando. Después de tantos planes me abrazaste y te juro que por un momento sentí que éramos eternos.

Siempre me he considerado una pequeña soñadora de sueños improbables,solía soñar como sería encontrar a tu otra mitad, en cómo sería nuestra vida juntos, pero luego me chocaba contra la realidad y era entonces cuando dejaba mis cuentos de príncipe conoce a princesa y son felices para siempre e intentaba centrarme en el mundo real. ¿Un mundo real? Sin duda, no era un buen lugar para los soñadores, pero a veces no queda otra alternativa. O eso pensaba yo, hasta que un día tuve un golpe de suerte, uno de esos que apenas aparecen, apareciste tú. Fuiste como un relámpago, y es que sin saberlo pasamos de ser simples conocido a ser uno solo. Y es que beso a beso fuimos haciendo grande una pequeña historia, sonrisa tras sonrisa, me fuiste devolviendo los restos de una vida que creía perdidos. Ahora ya no sueño con otra mitad, porque te tengo a mi lado, pero sí que sueño con que este sueño que juntos hemos construido no se rompa nunca.