
Hay veces que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones. Nuestra primavera fue maravillosa, pero el verano se ha terminado... y nos perdimos en el otoño. Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando poquito a poco.
Nuestro amor se ha dormido y la nieve lo tomó por sorpresa. Y sí te duermes en la nieve no sientes venir a la muerte y por desgracia, acaba viniendo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario